EDUCACIÓN PÚBLICA EN VENTA DEL MORO

Un año más, la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte amenaza a las poblaciones de interior con el traslado de los alumnos del primer ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria. En este caso, han sido los pueblos de la Meseta del Cabriel de 1º y 2º de ESO los que la Conselleria obliga a trasladarse al Instituto de Utiel. La posición de las APAS, los Ayuntamientos y las Asociaciones de las poblaciones afectadas son contrarios a esta decisión, pues se considera que es necesario que estos alumnos sigan recibiendo el primer y segundo curso de la ESO en sus poblaciones como hasta ahora. De momento, las APAS han decidido recurrir a la vía judicial para paralizar la decisión de Conselleria. En el caso de Venta del Moro, la situación es más preocupante pues hay alumnos que ya de por sí se trasladan casi 20 km. hasta Venta del Moro. a los que habrá que sumar ahora la distancia hasta Utiel. La Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro ha dirigido una carta al Presidente de la Generalitat Valenciana y a los medios de comunicación sobre la contradicción entre el nuevo Plan de Revitalización del Interior que anuncia la Generalitat Valenciana y la supresión de unidades escolares. Reproducimos ambos comunicados que han tenido bastante repercusión en la prensa, pero hasta el momento muy poca en la actuación política de nuestros gobernantes autonómicos.

CARTA AL PRESIDENTE DE LA GENERALITAT VALENCIANA

Molt Honorable President:

Por la presente, esta ASOCIACIÓN CULTURAL AMIGOS DE VENTA DEL MORO presenta su queja firme contra la inminente decisión de su Conseller de Cultura, Educación y Deporte de obligar a los niños de 13 y 14 años del término municipal de Venta del Moro a que en el próximo curso reciban la educación obligatoria en Utiel. Venta del Moro con sus 272 kilómetros cuadrados es el tercer término municipal en extensión de la provincia de Valencia y su población se caracteriza por estar diseminada entre el pueblo, seis aldeas y numerosos caseríos. Varios de los niños que acuden al CP Victorio Montés de Venta del Moro ya lo hacen desde caseríos situados a 20 km. de distancia de la capital municipal (El Retorno, El Tochar, El Chipirito, etc.). Por ello, nuestro Colegio Público está dotado de instalaciones de comedor escolar y de dos líneas de transporte escolar que recogen diariamente a los alumnos diseminados por el término.

Obligar a que el alumnado del segundo ciclo de la ESO de Venta del Moro tengan que trasladarse a Utiel o Requena supone en algunos casos hacer más de 80 km. al día por carreteras de mala muerte para recibir su elemental derecho a la educación. El Sr. Font de Mora marcará un antes y un después en la vida de nuestro pueblo, pues finalmente conseguirá que algunos municipios del interior igualen sus parámetros educativos a los africanos. Por favor, cuando hablen de educación rural no se les ocurra ni nombrar la educación de calidad, porque la calidad empieza cuando no se necesitan tres horas diarias de transporte por carreteras heladas en invierno para recibir la educación obligatoria.

Molt Honorable President, las diferencias entre la Comunidad Valenciana y el interior siguen agrandándose y agravándose. Pero, nosotros y pesar de todo, no queremos convertir el interior valenciano en un páramo y subsistimos en nuestros pequeños municipios. Nos gusta seguir manteniendo nuestros pueblos y aldeas con vida y conservando el patrimonio arquitectónico, agrícola y paisajístico del interior, así como nuestro estilo de vida.

Molt Honorable President, ahórrese ese “Plan de Revitalización de las Zonas del Interior” que le están diseñando sus asesores. Si concentra la educación obligatoria en cinco o seis pueblos del interior, logrará que al final todos nos traslademos a esos pocos puntos para recibir nuestros derechos básicos a la salud, la educación, el trabajo, la seguridad, etc. Si se marchan los niños, al poco tiempo lo harán los padres. Sin escuela, no hay pueblo que subsista. Cuando conviertan todo nuestro interior en un desierto, entonces volverán los sesudos asesores a “diseñar políticas estratégicas para revitalizar el interior”. Entonces, Molt Honorable President, ya nada será posible.

Molt Honorable President: 55 años perdiendo población creemos que ya han sido suficientes. Si al final hemos logrado estabilizar un poco la población y en Venta del Moro hay los suficientes niños para seguir recibiendo con índices de calidad la educación, no nos obligue a trasladarnos. No tenemos las “ratios” de niños por aula de Valencia, pero hemos logrado que en los últimos años hayan crecido el número de niños por aula. Y eso, Sr. Camps, en el interior es casi un milagro.

Molt Honorable President, por favor, no haga que en Venta del Moro nos acordemos de Ud. de por vida como el presidente que dejó sin esperanza a nuestro municipio. El interior no tiene culpa de la deuda de la Generalitat. En su mano está en que este pueblo siga con vida. Por favor, no permita que desaparezcan los dos cursos de la ESO de la escuela de Venta del Moro.

 

ASOCIACIÓN CULTURAL AMIGOS DE VENTA DEL MORO

Carta reproducida en los periódicos Levante y El País.

LA EDUCACIÓN AFRICANA QUE NOS OFRECE EL SR. CAMPS A VENTA DEL MORO

Sr. Camps el último atentado contra los pueblos del interior está a punto de cometerse. La Conselleria de Cultura, Educación y Deporte va a obligar, si nadie lo remedia, a que chiquillos de 13 y 14 años del término municipal de Venta del Moro (población diseminada en 272 km. cuadrados) tengan que hacer más de 80 km. al día por carreteras de mala muerte para recibir su elemental derecho a la educación. El Sr. Font de Mora marcará un antes y un después en la vida de nuestro pueblo, pues finalmente conseguirá que algunos municipios del interior igualen sus parámetros educativos a los africanos. Por favor, cuando hablen de educación rural no se les ocurra ni nombrar la educación de calidad, porque la calidad empieza cuando no se necesitan tres horas diarias de transporte por carreteras heladas en invierno para recibir la educación obligatoria.

¡No Sr. Camps, Venta del Moro no es África! Pertenecemos a la “otra” Comunidad Valenciana. Sí a esa Comunidad Valenciana que soporta indignada como huyen los servicios e inversiones públicas hacia la costa. Como otros tantos pueblos del interior, cada vez más nuestra suerte corre pareja a la del continente africano. ¡Ya ve cuán raros somos! A pesar de tenerlo todo en contra, nos empecinamos en querer vivir en nuestros pueblos. Con lo fácil que sería a todos concentrarnos en tres ciudades del interior y aplicar todos los servicios públicos en esas tres zonas. Pero nosotros, erre que erre, no queremos convertir el interior valenciano en un páramo y subsistimos, a pesar de todo, en nuestros pequeños municipios. Nos gusta seguir manteniendo nuestros pueblos y aldeas con vida y conservando el patrimonio arquitectónico, agrícola y paisajístico del interior, así como nuestro estilo de vida.

Claro, después lees que la Generalitat Valenciana tiene un pomposo “Plan de Revitalización de las Zonas del Interior” y no puedes parar de dejar de reír. Sr. Camps, ahórrese sesudos asesores, si concentra la educación obligatoria en cinco o seis pueblos del interior, logrará que al final todos nos traslademos a esos pocos puntos para recibir nuestros derechos básicos a la salud, la educación, el trabajo, la seguridad, etc. Cuando conviertan todo nuestro interior en un desierto, entonces volverán los sesudos asesores a “diseñar políticas estratégicas para revitalizar el interior”. Entonces, ya nada será posible.

Sr. Camps: 55 años perdiendo población creemos que ya han sido suficientes. Si al final hemos logrado estabilizar un poco la población y en Venta del Moro hay los suficientes niños para seguir recibiendo con índices de calidad la educación, no nos obligue a trasladarnos. No tenemos las “ratios” de niños por aula de Valencia, pero hemos logrado que en los últimos años hayan crecido el número de niños por aula. Y eso, Sr. Camps, en el interior es casi un milagro.

Sr. Camps, por favor, no haga que en Venta del Moro nos acordemos de Ud. de por vida como el presidente que dejó sin esperanza a nuestro municipio. El interior no tiene culpa de la deuda galopante de la Generalitat. Y si le somos un estorbo, devuélvanos a Castilla-La Mancha, donde entienden mucho mejor la realidad rural y de donde, a lo mejor, no debimos nunca salir (a la vista de los resultados).

 

Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro

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