CASAS DE MOYA

Autor: Ignacio Latorre Zacarés

Casas de Moya es la aldea venturreña que puede considerarse como la "puerta de la Derrubiada". donde las tierras de cultivo comienzan a escasear y el bosque se adueña de gran parte del término municipal de Venta del Moro que muere en el Cabriel. La aldea junto a las tierras de almendro que la rodean parecen un calvero en medio de la foresta de pinos y carrascas. El hándicap que supone el déficit de tierras aptas para la agricultura lo suple con su cercanía a algunos de los puntos más bellos y más visitados por foráneos (Puente de Vadocañas, Hoces del Cabriel, Los Cárceles, etc.). Sin embargo, esta cercanía no supone para la aldea una fuente de ingresos económicos, ya que las pocas empresas de turismo rural que explotan estos valores residen en la capital municipal o en la parte albaceteña del Cabriel.

           

La primera impresión visual es la de una aldea grande, situada sobre un altozano desde la que se divisa gran parte de la comarca (Requena a más de 40 km. se ve sin dificultad) y con una gran plaza central con una iglesia dedicada a San Antonio Abad construida en la década de los 20 y que está siendo retocada en la actualidad. Pero de las 139 viviendas que componen su casco urbano sólo 34 están ocupadas permanentemente, mientras que las otras 105 son de ocupación temporal. La solución de algunos problemas antiguos como la escasez de agua potable (estuvieron durante años con muy pocas horas de agua a la semana) ha dinamizado la rehabilitación de casas. A las afueras del pueblo se halla un consultorio médico y un campo de fútbol inaugurados hace pocos años. Junto a la aldea se levanta la montaña de "la Torreta" cercana a los 900 metros.

Actualmente son 85 habitantes los que residen permanentemente en la aldea, a los que hay que sumar otros 19 diseminados por caseríos cercanos (El Tochar, Tamayo, Casilla de Moya y El Retorno). En 1950 la aldea llegó a alcanzar 494 habitantes, pero el inexorable proceso de emigración que se ha encarnizado en todas las pedanías venturreñas le ha llevado a la situación actual. La emigración aún ha afectado más duramente a la ribera del Cabriel y aldeas como Los Cárceles y Santa Bárbara que tenían en 1950 102 y 71 habitantes respectivamente, hoy en día se encuentran despobladas.

Como es de esperar la economía de la zona es totalmente agrícola basada en la viña, almendro y olivo. A partir de 1962 empezaron las plantaciones intensas de viñas por algunos particulares en las zonas que antes se dedicaban al cereal. Ni los recursos forestales que fueron muy explotados en tiempos, ni la caza (los casamoyeros han sido expertos cazadores lo que les ayudaba a completar su dieta de posguerra) proporcionan ya ingresos económicos. La ganadería se circunscribe a una granja de cerdos en "El Chipirito" y a rebaños de ovejas en la finca cerealícola de Casilla de Moya. Sí que se observa un preocupante proceso de compra de tierras por una empresa de ocio que dedica ya una gran parte de la Derrubiada (El Tochar, Santa Bárbara, Tamayo, El Retorno) a una finca cinegética y agrícola privada con un amenazante vallado que corta antiguos caminos públicos y no respeta los metros exigidos en las lindes del río.

La población escolar de la aldea y caseríos cercanos es acogida en el C.P. de Venta del Moro, aunque sí que disfrutaron de escuelas mixtas creadas en 1918, donde ejerció su magisterio D. José Remacha que dejó huella al combinar su afán alfabetizador con dotes de médico y como impulsor de las obras de la almazara o la iglesia. Los únicos comercios abiertos son un estanco que hace también funciones de tienda de comestibles y un bar. En sus tiempos en la aldea residían servicios de herrería, barbería, varias carnicerías, dos bares y locales de baile (baile del Tío Ambrosio o del Roda). Disfruta de un alcalde pedáneo propio (Francisco Monteagudo) y una junta de vecinos de 5 o 6 miembros (Saturnino Haya, Remacha, Pepe, Manolo...) que se reúnen para solventar problemas puntuales.

Dispone de una bodega cooperativa fundada en 1961 y ampliada en 1971-72 con una capacidad de vinificación de 1 millón y medio de kilos de uva, aunque todo es vendido a granel. Sus fiestas patronales las celebran el 17 de enero día de San Antonio Abad con una gran hoguera comunal a la que se unen más hogueras del 1 al 3 de febrero (La Candelaria, San Blas y Sta. Águeda). Especialmente atractivas son las fiestas de verano, una de las más antiguas de la comarca pues fueron creadas ya hace más de 50 años por misiones religiosas, y que gracias al esfuerzo de sus vecinos y la comisión sorprenden por la variedad de sus actos (teatro, revistas musicales, espectáculos callejeros, verbenas, pirotecnia, procesiones, cenas comunales, actos infantiles, etc.). Casas de Moya era la cabeza de una línea de autobuses que realizaba el servicio diario a Valencia y que funcionó hasta hace cinco años y cuya desaparición deja a ésta y otras aldeas sin servicio público de transporte, exceptuado el escolar (¿No se podría subvencionar convenientemente esta línea y restaurar el servicio ?).

Son los datos de una aldea que a mediados del s. XVIII no pasaba de ser un caserío de 4 vecinos o familias (Catastro del Marqués de la Ensenada, 1752) y que languidece en una sangría demográfica que sólo se ha frenado en los caseríos cercanos gracias a las inversiones de grandes firmas privadas (8 habitantes en 1986 y 19 en la actualidad). ¿Quién poseerá el remedio mágico que ayude a dinamizar los recursos de esta entrañable aldea ?.

 

Datos :

Estadísticas de población de Casas de Moya, excluidos caseríos :

Año Habitantes Varones Mujeres

1.752

4 vecinos

   

1920

376 habitantes

   

1940

463 habitantes

   

1950

494 habitantes

   

1975

195 habitantes

102

92

1986

139 habitantes

70

69

1996

85 habitantes

41

44

 

Censo de viviendas :

 

1870

30 viviendas

1900

98 viviendas

1950

142 viviendas

1975

146 viviendas

1996

139 viviendas

 

Datos población de caseríos de las Casas de Moya :

Entidad 1.752 1950 1975 1996

Los Cárceles

4 vecinos

102 hab.

17 hab.

0 hab.

Tamayo

7 vecinos

   

5 hab.

El Retorno

 

56 hab.

31 hab.

4 hab.

Casilla de Moya

     

5 hab.

Santa Bárbara

 

71 hab.

0 hab.

0 hab.

El Tochar

     

5 hab.

Vadocañas

1 vecino

   

0 hab.

Fuente Oliva

1 vecino

   

0 hab.

 

Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro

Lebrillo 7