La Mayordomía de la Virgen es antiquísima, incluso yo creo que nació con la fundación del pueblo. Quién no recuerda aquella imagen tan pequeñita, tan sobria, tan amorosa y su hijo en brazos pasándole la manita por su divina faz. También su casa, tan linda, con puerta y ventanas practicables, llena de utensilios y en un ángulo un pozo con un cubo colgando de un clavo. Cómo lo recuerdo yo todo, qué afán de bajarla de su hornacina la víspera de la fiesta para ponerla en su anda y pasearla por las calles del pueblo. Qué de disgustos y bofetadas en ese día. Hombres que nunca iban a misa, sin embargo, ese día reñían en la Iglesia por ser los primeros en adorarla.
Hasta el año 1.936 (año de comienzo de la Guerra Civil), la Mayordomía de la Virgen de Loreto estaba compuesta íntegramente por hombres. Cuando moría el cabeza de familia, la costumbre era que prosiguiera en la Mayordomía el hijo mayor, y en caso de que no hubiera hijos, la viuda (aunque este caso no se llegaba a dar). Cuando terminó la guerra se fundó la nueva mayordomía, y, dado la ola de fervor católico del momento, llegamos a ser 153 mayordomos, puesto que la mayordomía fue recuperada por hombres y mujeres a la par. Sin embargo, vino un nuevo sacerdote y dijo que aquello no estaba bien y nos separó: hombres por un lado y mujeres por otro. Esto supuso el declive de la Mayordomía masculina.
Entre las funciones de la Mayordomía una era la de preparar la misa del día de la Virgen de Loreto (10 de diciembre) ; llamada "misa de tres", porque oficiaban tres sacerdotes. Los mayordomos acudían a la casa-abadía desde donde acompañaban en filas de dos a los curas para celebrar la misa y posteriormente la procesión. También los mayordomos cantaban la "Salve a la Virgen de Loreto", que fue compuesta en letra y música por D. Antonio Vento Galindo e interpretada por primera vez el 10 de diciembre de 1.955. El día de la víspera (9 de diciembre) cada uno de los mayordomos tenía que traer un carro de leña para confeccionar la hoguera típica. También era la mayordomía la encargada de preparar y realizar el convite con que finalizaba la procesión de la Virgen. Hoy algunos de estos actos han sido asumidos por las instituciones, perdiendo por tanto el carácter popular.
Desde que yo recuerdo, y tengo ya 84 años, la Mayordomía masculina tuvo 4 presidentes. El más antiguo fue D. Lucio Cano, después D. José María Yeves López, D. Julio Pérez García y el último (si esto no cambia de aires) el que esto escribe. Todo hay que hacerlo por nuestra Virgen de Loreto, pero nadie quiere molestarse hoy por nada y yo soy ya demasiado viejo para empezar de nuevo. Mientras pude lo hice todo (llevar libros de administración y actas, cobro de cuotas, etc.), pero actualmente son muy pocas cosas las que puedo asumir.

Lebrillo 13