LA COPLA EN NUESTRA TRADICIÓN ORAL

Autor: Fermín Pardo Pardo (Cronista Oficial de la Ciudad de Requena)

La copla o cantar es la estrofa más abundante y más utilizada en los cantos tradicionales recopilados en nuestra comarca. Sirve y sirvió de base al canto de la jota, al fandango, la malagueña, la mayor parte de los aguilandos y cantos de cuna, de trabajos campesinos, a algunos mayos a la Virgen y a varios de aplicación religiosa. También se utiliza de forma recitada en dichos, refranes y sentencias populares con valor didáctico.

El nombre copla es muy usual en nuestro hablar comarcano. Así encontramos que en Venta del Moro llaman coplas de la Virgen de Loreto a las jotas improvisadas que se cantan una vez acabado el mayo dedicado a la Virgen de la puerta de la iglesia. También se conocen como coplas de los mayos en Venta del Moro, Fuenterrobles y Jaraguas a las jotas que se interpretan para pedir perdón a las mozas a quienes se le cantan los mayos, por si en algún caso los rondadores no acertaron en la elección del posible novio o mayo que les asignaron en la noche del 30 de abril.

Dentro de las estrofas recopiladas aparece el nombre de copla o coplilla en algunas de ellas:

Una coplilla hi cantado 

y con esta ya van dos 

vivan los recin casados 

que estamos en reunión.

(Recopilada en Los Isidros)

En Casas de Pradas y como copla para los mayos nos cantaron la siguiente estrofa de cinco versos:

La guitarra iba de mayo 

y ahora se ha vuelto jota

a la Virgen del Pilar 

le he de cantar cuatro coplas 

con mucho placer y agrado.

La denominación de cantar a estas cuartetas populares de octosílabos también está generalizada en nuestra tradición y nos aparece dentro de estrofas como las siguientes:

A cantar me ganarás

pero no a sacar cantares 

porque tengo un arca llena 

y encima siete costales.

Yo tengo una cantarilla

toda llena de cantares, 

cuando quiero cantar uno 

le estiro a una cuerda y sale.

(Recopiladas en Camporrobles)

Aunque por extensión se da el nombre de copla a otras composiciones y estructuras métricas como son las seguidillas y las redondillas, la verdadera copla o cantar es aquella estrofa que, en el ámbito culto, se conoce como cuarteta popular y que consta de cuatro versos octosílabos, de los cuales riman asonantados los pares, a manera de romance. Con ello podríamos decir que la reducción máxima de la estructura métrica de un romance es la copla o cantar.

En algunas ocasiones podremos encontrar coplas en las que riman los versos pares y los impares o que las rimas puedan ser consonantes, pero en estos casos es más debido a la casualidad que a la intención de buscar la doble rima o de conseguirla de tipo consonante por parte del versificador anónimo que las compuso.

Las coplas tradicionales, siempre fieles a su estructura métrica sencilla, son estrofas cortas, fáciles de memorizar y reproducir, que alguien compuso en un momento y han llegado a transmitirse de forma oral o escrita por los más diversos cauces. Gran parte de ellas posiblemente no fueron de creación puramente popular, pero las variantes y reacomodaciones que han ido sufriendo con el tiempo y por el uso si se deben al pueblo que, de forma anónima las ha adaptado y adoptado para su repertorio cultural de tradición oral.

No negaremos que algunas coplas no sean de uso local por haberse creado y utilizado en una población concreta como ocurre con las siguientes:

San Francisco está en la Loma

y San José en el Portal

San Sebastián en las Peñas 

y en la cuesta San Julián. 

(Recopilada en Requena)

 Más vale el aire que llevan

las mocillas hortuneras

que todos los farfalares

que llevan en La Portera.

 (Recopilada en Hortunas)

En Campo Arcís muchas viñas

y muchos azafranares

en La Portera pimpollos

y en Los Duques carrascales.

(Recopilada en las aldeas citadas)

En otros casos se aprecia un uso comarcal bien por haberse compuesto en la zona o porque pudo adaptarse al habla comarcana. Es muy corriente en nuestros pueblos y aldeas aquélla copla que dice:

Las muchachas de esta calle

ya se han puesto dos faldares

porque con uno no pueden

engañar a los chavales.

La palabra faldar, equivalente a delantal, es un comarcalismo antiguo, documentado por lo menos desde el siglo XVTI en una hijuela de partición de bienes de una familia de tejedores de Requena. En tierras castellanas vecinas de La Mancha y la Serranía de Cuenca dicen al delantal mandil y en valenciano, coloquialmente devantal por davantal.

Si en el segundo verso de esta estrofa pusiéramos la palabra delantales sustituyendo a faldares rimaría con chavales, pero dicho verso tendría nueve sílabas, lo cual dificultaría el canto de esta estrofa. Si la sustitución la hiciéramos por mandiles, mantendríamos el octosílabo porque mandiles es trisílaba como faldar, pero no sería posible la rima.

Lo que acabamos de exponer nos lleva a la conclusión que esta copla fue creada y divulgada en nuestra comarca sin poder traspasar sus límites. Algo semejante ocurriría con la siguiente copla recopilada en Caudete de las Fuentes:

Salgo del hato segando

con mi surco mu parejo

y estiro de la corbella

lo que no cojo me dejo.

En este caso la copla serviría para un área mayor que nuestra comarca, pero limitada por las tierras en las que se utiliza el nombre corbella, que en castellano se conoce generalmente como hoz y en algunas comarcas valencianas como falç. En ambos idiomas monosílabas frente a las tres sílabas de corbella.

No obstante lo más general es que la mayoría de las coplas recopiladas como usuales entre la gente de nuestra comarca también fueran utilizadas en tierras próximas y más alejadas. Las coplas, como otros muchos elementos de la cultura tradicional, se divulgaron por muy diferentes conductos.

De forma escrita a través de los pliegos de cordel que vendían los ciegos, en hojas de calendarios e incluso en las envolturas de papel de un tipo de caramelos voluminosos, que se conocían como adoquines y se fabricaban en Calatayud.

Por transmisión oral iban y venían las coplas con arrieros, carreteros, trajinantes y comerciantes que se hospedaban en ventas y mesones en sus recorridos entre diferentes tierras, ciudades y villas. Trabajadores temporeros, sobre todo segadores, que marchaban a otras tierras en busca de jornal y jóvenes que cumplían su servicio militar conviviendo en ese periodo con compañeros de diversas procedencias también fueron transmisores y receptores de coplas que usaban al interpretar canciones de sus lugares de origen o aprendiendo las que otros cantaban.

Muy generalizadas en distintas tierras de España son aquellas coplas que hablan de carreteros y soldados:

Carretera de Madrid 

un carretero cantaba 

al son de los cascabeles 

que su reata llevaba.

Ya se van los quintos madre 

ya se va mi corazón 

ya se va quien me tiraba chinillas a mi balcón.

En Venta del Moro y aldeas de su término municipal hemos tenido ocasión de acumular una notable colección de coplas dentro de los cantos tradicionales que en diferentes momentos hemos podido recopilar entre sus gentes.

La mayor cantidad de ellas se nos cantaron o recitaron en Venta del Moro y Casas de Moya, como correspondientes al canto de la jota en sus variantes o aplicaciones de ronda, pasacalle y baile.

Los hermanos José María y Feliciano Antonio Yeves Descalzo nos aportaron un buen número de las que recordaban como más usuales para la jota de los quintos. Algunas de estas estrofas nos las cantaron y otras nos las transmitieron por escrito.

De José María Yeves Descalzo conservamos unas cuartillas manuscritas en las que figuran 17 coplas propiamente dichas y dos estrofas con estructura de seguidillas, seguramente para estribillos cantados. Encabeza esta colección con el título de coplas de quintos. Para esta ocasión nos limitaremos a transcribir el contenido de estas cuartillas, sin intervenir en clasificación ni ordenación de ningún tipo por nuestra parte.

1

Compañero, amigo mío 

haremos un gran parado 

pararemos la vihuela 

y echaremos un cigarro.

2

Esta es la plaza mayor

esta es la plaza y no hay otra

donde juegan al cuchillo

y también a la pelota.

3

En esta calle a lo largo

he de hacer una huerta

y la tengo que regar

con sangre de una alcahueta.

4

Vamonos de aquí galanes 

que las estrellas van altas 

y la luz del día viene 

descubriendo nuestras faltas.

5

Por esta calle amigos 

echan agua y salen rosas 

y por eso le llamamos 

la calle de las hermosas.

6

En esta calle galanes 

todos deben cantar bien, 

que a la entrada hay una rosa 

y a la salida un clavel.

7

Las muchachas de este pueblo 

todas llevan dos faldares 

porque con uno no pueden 

engañar a los chavales.

8

Quintos de Venta del Moro

 no os tengáis que apurar 

que la Virgen de Loreto 

haciendo oración está.

9

Cuando paso por tu puerta 

cojo pan y voy comiendo 

porque no diga tu madre 

que de verte me mantengo.

10

Por esta calle a lo largo 

echan agua de sardinas 

y por eso le llamamos 

la calle de las gorrinas.

11

Si mi novia es una puta

o es una mujer mundana

nunca llegará a ser

como tu tía y tu hermana.

12

Si quieres saber como es 

la figura del demonio 

a mi suegra en un corral 

con un cascabel al moño.

13

Asómate a la ventana 

cara de luna redonda 

estrellita de la noche 

espejo de quien te ronda.

14

A tu madre que es tonta 

yo le tengo de meter 

la estación de Chinchilla 

los relies del tren.

15

Manzanita colorada 

que del suelo te cogí 

si no estás enamorada 

enamórate de mí.

16

Cada vez que te veo

las sayas rotas

se me sube el pestillo

de las pelotas.

17

A tu puerta hemos llegado 

cuatrocientos en cuadrilla 

si quieres que nos sentemos 

saca cuatrocientas sillas.

18

Soy de la opinión del cuco 

pájaro que nunca anida

pone el huevo en nido ajeno 

y otro pájaro lo cría.

19

La despedida te doy

la que dio Dios en Boliches

que no te dejen vivir

piojos, ni pulgas ni chinches.

 

Hemos de aclarar que en algunas coplas de esta colección encontramos algún verso corto o largo con referencia al riguroso metro de octosílabos que siempre han de tener estas estrofas para ser perfectamente cantables y que cualquier cantador detecta ese quiebro de musicalidad.

En la estrofa n.° 3 el segundo verso tiene siete sílabas por la sinalefa existente entre de y hacer. Esto se evitaría diciendo en este verso "tengo de hacer una huerta".

Algo semejante ocurre con la estrofa n.°5 en la que el primer verso también tiene siete sílabas por la sinalefa entre calle y amigos. Es corriente que en esta copla, muy generalizada en la comarca, el primer verso sea "Por esta calle que vamos" o "Por esta calle que entramos".

También en la estrofa n.°11 se acorta por sinalefa el verso tercero quedándose en siete sílabas. Podría quedar octosílabo si dijera "no llegará nunca a ser".

Finalmente en la estrofa n.°14, que no es copla sino una especie de seguidilla atípica que se cantaría en estribillos, nos aparece el segundo verso como octosílabo siendo que los otros tres son heptasílabos. En vez de "yo le tengo de meter" seguramente al cantarla dirían "yo le tengo meter" o, como decían nuestros abuelos, que no eliminaban la preposición de aunque la transformaran en e, "yo le tengo e meter". La sinalefa entre tengo y la preposición transformada en e da un heptasílabo.

La estrofa n.° 16 no es una copla sino una seguidilla sencilla perfecta en la que se combinan heptasílabos y pentasílabos.

En la estrofa n.° 19 que es de las de despedida aparece el nombre Boliches como desvirtuación de Boniches pueblo de la Serranía de Cuenca. En Fuenterrobles recopilamos esta copla con el nombre correcto.

Pasando a la colección mecanografiada de Feliciano Antonio Yeves Descalzo diremos que está encabezada por Cantares de la jota de quintos — Venta del Moro y nos la aportó a principios de julio del presente años 1999. La colección se compone de 29 coplas o cantares que eran propias de las rondas y pasacalles de los quintos en los que se cantaba la jota acompañada con guitarra e instrumentos de viento en las últimas épocas. Nos añade otras tres estrofas preceptivas en las llamadas coplas o jota de los mayos que todavía se cantan el día de la Santa Cruz (3 de mayo) tanto en Venta del Moro como en Jaraguas. Suma pues en total la colección de Feliciano 32 coplas o cuartetas populares. Varias de ellas también nos las aporta su hermano José María, produciéndose en algunas ligeras variantes como se podrá comprobar.

Estas variantes son debidas a la transmisión oral en que da posibilidad a cada persona de añadir, quitar o remodelar parte de aquello que se aprende por este medio.

1

Ya se van los quintos, madre

ya se va mi corazón

ya se va quien me tiraba

chinitas a mi balcón.

2

Por esta calle que vamos 

tiran agua y salen rosas 

y por eso le llamamos 

la calle de las hermosas.

3

Esta es la plaza mayor 

y como esta no hay otra 

donde se juega a cuchillo 

y también a la pelota.

4

Quintos de Venta del Moro 

no os tengáis que apurar 

que la Virgen de Loreto 

haciendo oración está.

5

Esta es la calle del aire 

la calle del remolino 

donde se remolinean 

tus amores con los míos.

6

Cuando paso por la iglesia 

siempre digo Ave María 

y los santos me responden 

sin pecado concebida.

7

Si me quieres dímelo

y si no, di que me vaya

no me tengas al sereno

que no soy cántaro de agua.

8

Por esta calle que vamos 

tiran agua de sardinas 

y por eso le llamamos 

la calle de las gorrinas.

9

Compañero, amigo mío, 

haremos un gran parado 

tocaremos la vihuela 

y echaremos un cigarro.

10

A la calle abajo va

una naranja rulando

unos le dan con el pie

y otros le dan con la mano.

11

Adiós mi Venta querida 

ya no te volveré a ver 

hasta darme la licencia 

mi teniente coronel.

12

Todas las muchachas 

son dulces como el caramelo 

y yo, como soy goloso, 

por una muchacha muero.

13

Adiós padre y adiós madre 

adiós trabajo y dinero 

me voy a servir al rey

 por un año que le debo.

14

Esta noche he de rondar

esté raso o esté nulo

y he de romper la guitarra

en las costillas de alguno.

15

Arriba cachipurriana 

que se te enfría el tomate 

y el gato por la ventana 

se te come el chocolate.

16

La despedida te doy

la que dan los labradores

adiós luna y adiós sol

adiós ramito de flores.

17

En esta calle a lo largo

he de formar una huerta

y la tengo de regar

con sangre de una alcahueta.

18

Cuando paso por tu puerta 

cojo pan y voy comiendo 

porque no diga tu madre 

que de verte me mantengo.

19

Si quieres saber como es 

la figura del demonio 

a mi suegra en un corral 

con un cascabel al moño.

20

Cómo quieres que te quiera 

si eres fea, tuerta y chata; 

le pareces a mi burra 

cuando ya estira la pata.

21

En tu puerta planté un pino 

y en tu ventana un clavel, 

y en tu balcón una alberga 

¡adiós que te vaya bien!

22

En la puerta de la iglesia

 hay un puchero con miel 

no se lo digas a nadie 

y mojarás tu también.

23

Una vieja muy revieja 

se lo miraba y decía: 

¡qué lástima de candil!

que le falte la torcía!

24

Vamonos de aquí, galanes 

que las estrellas van altas 

y la luz del día viene 

descubriendo nuestras faltas.

25

Las muchachas de este pueblo 

todas llevan dos faldares 

porque con uno no pueden 

engañar a los chavales.

26

En esta calle galanes 

todos debéis cantar bien 

que a la entrada hay una rosa 

y a la salida un clavel.

27

A tu puerta hemos llegado 

cuatrocientos en cuadrillas 

si quieres que nos sentemos 

saca cuatrocientas sillas.

28

Si te casas en la aldea 

serás mujer de fortunas 

irás por agua a la fuente 

a caballo en una burra.

29

Las muchachas de la Venta

se han comprado una romana

para pesarse las tetas

tres veces a la semana.

Coplas de la Cruz o Iota de los Mayos

30

Gracias a Dios que he llegado

donde no pensé llegar

a darte los buenos días

bella espuma de la mar.

31

Bendita sea esta casa 

y el albañil que la hizo 

por dentro tiene la gloria 

y por fuera el paraíso.

32

Me despido de una rosa 

me despido de un clavel 

y de toda tu familia 

¡adiós, que te vaya bien

Finalmente incluiremos en este artículo las coplas que nos fueron transmitidas por Cándido García García de Casas de Moya una noche de fiesta en esta aldea, concretamente el día 21 de agosto de 1989. Cándido cantó algunas estrofas, pero la mayor parte las recitó, recordando rondas, pasacalles y bailes en su juventud. La colección de este hombre con buena memoria alcanza el número de 46 coplas a las que añadiendo algunas coplas sueltas transmitidas por otros comunicantes alcanzaríamos las 60 estrofas que eran usuales entre el vecindario de esta aldea venturreña.

1

Yo tiré un limón rulando 

y en tu puerta se paró 

hasta los limones saben 

que nos queremos tu y yo.

2

Yo tiré un limón al aire 

por ver si coloreaba 

cuanto más alto subía 

más amarillo bajaba.

3

Desde la esquina del horno 

a la esquina de la plaza

está mi bien o mi mal 

mi fortuna o mi desgracia.

4

Por esta esquina traspongo 

y por la otra doy la vuelta 

si alguna dama me quiere 

que deje la puerta abierta.

5

Dame rubia de tu pelo 

cuerdas para mi vihuela 

que se me ha roto la prima, 

la segunda y la tercera.

6

Mañico sí vies a verme 

átate las alpargatas 

porque tengo una vecina 

que a todo le pone faltas.

7

Toda la noche me tienes 

de pechos en la ventana 

y no eres para decirme 

toma una tetilla y mama.

8

Hasta la vihuela siente 

subir a la cuesta arriba 

es de madera y lo siente 

¿qué será el bien de mi vida?

9

Cuando paso por tu puerta 

cojo pan y voy comiendo 

pa que no digan tus padres 

que con verte me mantengo.

10

Las cuerdas de mi vihuela 

yo te diré cuales son prima, 

segunda y tercera cuarta, 

quinta y el bordón.

11

Ayer pasé por tu puerta 

sin querer metí el hocico 

y tu padre me dio un palo 

pensando que era el borrico.

12

En tu puerta planté un pino 

y en tu ventana un clavel 

y en tu cabecera un cuerno 

ráscate el culo con él.

13

Me han dicho que no me quieres

porque no tengo que dar

cásate con el reloj

que todas las horas da.

14

Me dan dicho que no me quieres

porque soy pastor y guardo

algún día me verás

con cuatro muías y un carro.

15

En tu puerta me cagué 

pensando que me querías 

y ahora que no me quieres 

dame la mierda que es mía.

16

La despedida les doy

la que Dios echó en Belén

quien nos ha juntado aquí

nos junte en la Gloria, amén.

17

Con esta no canto más 

con esta ya me despido 

con esta quiero decir 

cada mochuelo a su nido.

18

La vihuela de los mozos 

desde largo se conoce 

que en cada cornero 

lleva un Santo Cristo de bronce.

19

Compañeros ayudadme

a dibujar esa rosa

que yo sólito no puedo

dibujarla tan hermosa.

20

Los ojos de mi morena

ni son chicos ni son grandes

son como las aceitunas

que crían los olivares.

21

Asómate a la ventana 

cara de sardina frita 

que cada vez que te veo 

se me revuelven las tripas.

22

La Virgen de Monserrat 

se le apareció a un pastor 

con una voz que decía: 

agua y vino al segador.

23

¿Quién es el guapo que ha dicho

que ha de parar la vihuela?

Salga, que lo quiero ver

Que un chavalillo la lleva.

24

El Ebro nace en Reinosa 

y desemboca en la mar 

y lleva el agua bendita 

desde Zaragoza al mar.

25

El que tenga la desgracia

de no ser aragonés

que se fastidie y se aguarde

hasta que nazca otra vez.

26

Aunque no tengo tetas

como vosotras

se me baja la leche

a las pelotas.

27

Ya va una y ya van dos 

ya van tres y ya van cuatro

ya van cinco y ya van seis 

y ahora se enciende el hato.

28

Eres bonita por fuera

y por dentro Dios lo sabe

eres un arca cerrada

que se han perdido las llaves.

29

Si tuvieras olivares como tienes 

fantasía el río de Manzanares 

por tu puerta pasaría.

30

Arrímate bailador

arrímate que no pecas

que el que baila y no se arrima

es comerse el pan a secas.

31

Ya bajan los toledanos 

por la Cuesta del Madero 

la que no baja preñada 

le va mamando el cordero.

32

Es mi Valencia querida 

envidia del mundo entero 

por sus mujeres bonitas 

y por eso te venero.

33

Viva la media naranja 

viva la naranja entera 

que vivan los carreteros 

que van por la carretera.

34

La despedida les doy 

con un saco de bellotas 

para engordar los gorrinos 

que están bailando la jota.

35

San Antón, Santo francés 

Santo que no bebe vino 

y lo que lleva a los pies 

San Antón es un gorrino.

36

Dice que no se cantar 

enséñame tu que sabes 

que es obra de caridad 

enseñar al que no sabe.

37

Una vieja se echó un pedo 

en un montón de salvao 

de cien arrobas que había 

no quedó más que un puñao.

38

Una vieja se comió una cuba 

de sardinas y toda la noche 

estuvo sacando del culo espinas.

39

Una vieja se echó un pedo 

a la sombra de una higuera 

y los higuillos bailaban 

al son de la pedorrera.

40

Para cantar quiere gracia 

y para bailar salero 

para tocar la guitarra 

saber menear los dedos.

41

La guitarra tiene rabia 

y el que la toca es un loco 

y a los que bailan la jota 

se les va cayendo el moco.

42

A pasar el río voy

si me mojo, que me moje

a coger aquella rosa

antes que otro la deshoje.

43

Dale compañero, 

dale a tu vihuela que suene 

que si tu puñal es corto 

al mío le sobra un geme.

44

En mi tierra falta el agua

yo la riego placentera

nuestra tierra es nuestra madre

como yo no hay que la quiera.

45

Tu me dices compañera 

que a tu casa no va nadie 

y salen de tres en tres 

como en el campo las aves.

46

Eres rosa de la Italia 

y clavel de la Inglaterra 

azucena del Oriente 

y lirio de la Ribera.

 

De toda esta colección únicamente no es copla la estrofa n.° 26 cuya estructura es de seguidilla sencilla, como se podrá comprobar.

Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro

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