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A tu puerta linda dama
llego rendido y postrado,
solicitando licencia
para cantaros el "mayo".
Licencia te pido a tí,
a vos,tus padres y hermanos .
La licencia concedida,
empezaremos el mayo.
Tu pelo madama
son madejas de oro,
que cuando lo peinas
se te riza todo.
Tu frente espaciosa
cual campo es de guerra,
donde el rey Cupido
plantó su bandera.
Tus cejas madama
son tan arqueadas
que arquean el cielo
y el cielo es tu cara.
Tus ojos madama
son luceros de alba,
que alumbran de noche
a mis esperanzas.
Tu nariz aguda
cual filo es de espada,
que a los corazones
sin sentirlo pasan.
Tu boca pequeña,
tu lengua parlera,
dos "hilás" de dientes
que parecen perlas.
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Ese hoyo que tienes
en esa barbilla
es sepulcro y caja
para el alma mía.
Tus orejas, niña,
no gastan pendientes,
porque las adorna
tu cara y tu frente.
Tus mejillas, niña,
son tan encarnadas,
que están comparadas
con la misma grana.
Tu cabeza, niña,
es tan redondita
que en ella se forma
una margarita.
Tu garganta, niña,
es tan clara y bella
que el agua que beba
toda se clarea.
Tus brazos, madama,
son dos fuertes remos
que guían de noche
a los marineros.
Y esos cinco dedos
que hay en cada mano
son diez azucenas
cogidas en mayo.
Tus pechos, madama,
son dos fuentes claras
donde yo bebiera
si tú me dejaras.
Tu cintura, niña,
siempre voy temblando
por si se te quiebra
cuando vas andando.
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Ya estamos llegando
a partes secretas,
donde dar no puedo
noticias concretas.
Tus muslos, madama,
son de oro macizo,
donde se sostiene
todo el edificio.
Tus rodillas, niña,
son bolas de plata
bendita es la tierra
donde ellas se plantan.
Tu pie pequeñito,
tu andar menudo,
con esos pasitos
hechizas al mundo.
Ya estás retratada
de pies a cabeza,
ya está retratada
esta dama y bella.
A la señorita -------------
el "mayo" le hemos cantado,
con el señorito ----------
con él ha de ser su mayo.
Si el "mayo" no le ha caído a gusto
perdone el atrevimiento,
que no soy hombre tan sabio
que adivine el pensamiento.
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