ENTREGA DE LOS PREMIOS MESETA DEL CABRIEL 2015 A FÉLIX CUARTERO Y PINO QUILIBIOS A LA COOPERATIVA LA UNIÓN

En agosto de 2015, la Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro concedió sus premios “Meseta del Cabriel” al enólogo D. Félix Cuartero García y el premio “Pino Quilibios” a la Cooperativa del Campo La Unión de Venta del Moro (que recogió su presidente D. Ángel Cárcel) en su decimoquinta edición. El acto de la entrega de premios se celebró tras la muy interesante charla y pase de fotografías que realizó el catedrático de Geografía D. Juan Piqueras Haba sobre las “Maderadas históricas de los ríos Cabriel y Júcar”. El acto de entrega fue llevado con su maestría habitual por la directiva Dª María Haya Pedrón. Los galardones entregados fueron diseñados ex profeso por el artista requenense Miguel Ángel Roda.

Transcribimos a continuación el punto tercero del acta de la asamblea ordinaria realizada el 17 de julio de 2015 donde se motivaron los premios concedidos:

“3. Se procede al debate sobre las personas y entidades merecedoras de los premios “Meseta del Cabriel” y “Pino Quilibios” en su decimoquinta edición. Tras las argumentaciones pertinentes, se procede a la votación y, por unanimidad de los miembros de la directiva presentes, se aprueba lo siguiente: 

1. Conceder el premio denominado “Meseta del Cabriel” año 2015 a D. Félix Cuartero García por los méritos que a continuación se especifican:

 

D. Félix Cuartero García nació en Requena en 1942 y ya desde su infancia ha estado vinculado al mundo del vino en nuestra comarca. Hijo de Gregorio Cuartero que fue alumno del primer curso de obreros de la Estación de Viticultura y Enología de Requena en 1920 y que fue también enólogo de la bodega “La Ideal” de Venta del Moro. Félix a sus ochos años ya ayudaba a su padre en “La Ideal” junto con su hermano Gregorio y desde entonces ha estado muy vinculado con nuestra población. A esas edades colaboraba en el despacho familiar de vinos y locales que poseía en Requena y que era una réplica de la Sucursal de Vento Galindo en Venta del Moro. Sus primeros análisis de laboratorio los realizó a la tempranísima edad de 10 años, precocidad que le ha llevado por las sendas de la experimentación e investigación durante toda su vida. Con una vocación tan inicial y sólidamente marcada, a los dieciocho años se matriculó en el curso de Maestro Bodeguero de la Estación de Viticultura y Enología de Requena siendo su profesor el reputado agrónomo D. Pascual Carrión, gran defensor del cooperativismo y quien marcó las líneas de desarrollo de la enología en nues40 tra Denominación de Origen. Amplió sus estudios posteriormente en la Escuela de Capataces de Requena.

Sus estudios los compaginó con el trabajo en el campo y también en diferentes bodegas de la Denominación de Origen. Como director técnico trabajó en las bodegas de Santa Clotilde, Fainsa, Coviñas, Cooperativa de Viticultores, La Merced, La Campesina, San Isidro de Hortunas, La Porterense, La Purísima de Los Pedrones y la Cooperativa Vinícola de Requena.

Como enólogo Félix Cuartero se ha distinguido por su pasión por la variedad bobal cuando este tipo de uva tenía muy pocos abogados defensores y por la innovación en el sector vitícola comarcano. Así pues, en la Cooperativa Vinícola de Requena puso en funcionamiento la primera línea de embotellado en 1976 y elaboró el primer vino blanco de la DO Utiel-Requena.

En 1977 inició su etapa docente como profesor en la Escuela de Capataces, donde desarrolló una larga etapa hasta su jubilación en el año 2007. Ha formado por tanto a muchos de los actuales enólogos que están en prestigiosas bodegas nacionales, cuidando también siempre la relación profesor-ex alumno con frecuentes visitas. Ha sido profesor de Enología, Cata, Instalaciones Bodegueras, Industrias Derivadas, Prácticas de Enología o de Microbiología y responsable de una de sus mayores satisfacciones, la bodega experimental de la Escuela de Viticultura y Enología, firme defensor de que el alumno debe practicar y equivocarse en la escuela, para que esos fallos no sean reproducidos en las bodegas.

Su ámbito de docencia se ha desarrollado también en cursos de postgrado de la Universidad Politécnica de Valencia donde ha llevado a cabo con sus alumnos investigaciones y experiencias innovadoras con la variedad bobal. La hoja, el riego y la uva también han sido objeto de sus afanes de experimentación.

Ha impartido muchas conferencias, cursillos de enología y cursos de cata con la DO, en los cursos de Aula Abierta de la Biblioteca Pública de Requena o con esta misma Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro entre otras entidades. También ha participado en varias Ferias del Vino de Venta del Moro.

Ha escrito artículos en revistas especializadas como “El bobal en la comarca: antecedentes y posibilidades de futuro. El resveratol”, “Estudio del potencial enológico de la variedad bobal” o “Parámetros que caracterizan a un vino de autor de bobal”.

En su labor de experimentación y firme impulsor de la bobal creó en 2005 la empresa Viña Bobal junto con otros socios dedicada a productos innovadores como carne de uva de bobal, rosquilletas y galletones de bobal, zumo, etc.

En su jubilación, D. Félix Cuartero mantiene una tenaz actividad de impulso de la variedad bobal, de los vinos de la DO y de la experimentación. Forma parte de la Asociación Territorio Bobal en la que asesora en pro de su objetivo de que la comarca sea declarada por la UNESCO “Paisaje Cultural de la Vid y el Vino”. También es el actual tesorero de FEREVÍN (Feria Requenense del Vino) y presidente de PROAVA que organiza la exitosa Mostra de Vins, Caves, Licors i Aliments Tradicionals, el mayor escaparate de productos agroalimentarios de la Comunidad Valenciana, donde poseen una amplia representación los productos comarcanos.

Por todos estos valores, se le otorgó a Félix Cuartero en 2012 el premio DI VINOS de la DO Utiel- Requena y la LV Feria y Fiesta de la Vendimia de 2002 le homenajeó en la tradicional Noche del Labrador.

Así pues, esta ASOCIACIÓN CULTURAL AMIGOS DE VENTA DEL MORO por unanimidad concede a D. FÉLIX CUARTERO GARCÍA el premio “Meseta del Cabriel 2015” por su lucha desde hace décadas en favor de la variedad bobal, en la potenciación de los vinos de la comarca y en su labor de docencia e investigación.” 

2. Conceder el premio denominado “Pino Quilibios” año 2015 a la entidad venturreña Cooperativa del Campo La Unión de Venta del Moro por los méritos que a continuación se especifican:

La Cooperativa Vitivinícola La Unión de Venta del Moro es heredera de la tradición cooperativista de Venta del Moro que se inició en los años 30 del siglo XX con el Sindicato Agrícola que surgió con el objetivo prioritario de defender la producción olivarera de los pequeños propietarios y la construcción de la almazara de aceite que ya fue reconocida con el Premio Pino Quilibios 2013 por esta Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro.

La comarca vitícola de Requena- Utiel es la de mayor índice de participación cooperativista de los propietarios de la viña con sus 32 bodegas cooperativistas que suman más de 6.000 cosecheros y controlan el 95% de la tierra y de la producción de vino de la demarcación. Sus precedentes fueron los Sindicatos de Utiel en 1927 y de Requena en 1935. El cooperativismo, alentado ya desde los años 20 desde la Estación Enológica y de Viticultura de Requena por ingenieros y enólogos como Rafael Janini, Fernando Morencos y posteriormente Pascual Carrión, tomó fuerza en la comarca en los años 40 y 50, creándose por pequeños y medianos propietarios bodegas cooperativas que intentaban evitar de esta forma el problema de los comisionistas que mediatizaban el mercado del vino. Además, la fundación de cooperativas llevaba consigo otros beneficios para el agricultor como ventajas en el ahorro y la financiación por el servicio de crédito y cajas rurales, las mejoras en la vinificación y aprovechamiento de los subproductos, y ya en los últimos tiempos la tecnificación y la comercialización directa.

Tras el precedente cooperativista olivarero venturreño nació en 1949 el Grupo Sindical de Colonización de Venta del Moro que iniciaba el cooperativismo vitícola en la localidad, germen de la actual Cooperativa “La Unión”. Su objetivo prioritario fue la construcción de una bodega con capacidad de 8.000 hectolitros para elaboración de las cosechas de cien productores agrícolas propietarios de un número aproximado de 420.000 cepas. Es interesante reseñar que en la formación de este primer movimiento cooperativista vitícola de Venta del Moro también se informó y sumó a propietarios de las aldeas que posteriormente fundarían sus propias bodegas cooperativas en Casas de Pradas (1950), Jaraguas (1951), Casas de Moya (1961), Casas del Rey (1961), Los Marcos (1964) y Las Monjas (1964). En 1956 se construyó la Bodega del Grupo de Colonización de Venta del Moro conocida como “El Grupo” que actualmente forma parte del patrimonio de la Cooperativa Agrícola La Unión de Venta del Moro. Esta bodega se fue ampliando por la compra de terrenos, acogiendo además los almacenes de la Cooperativa.

El 8 de junio de 1961 ya se produjo la inscripción en el Registro Oficial de Cooperativas de la Cooperativa Agrícola y Caja Rural “La Venturreña” con el nº 9.499, encuadrada en la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos de Venta del Moro. 

En 1963, “La Venturreña” decidió adquirir las parcelas situadas en el paraje entonces denominado “El Barranco” para la construcción de la bodega actual y encargó su proyecto de ampliación en 1964 al prestigioso ingeniero agrícola D. Pascual Carrión y Carrión, adalid del cooperativismo y que tanto trabajó en pro de los vinos de la comarca En la memoria que realizó Pascual Carrión en mayo de 1964 sobre la Cooperativa “la Venturreña” la describió como una entidad con 96 asociados que contaban con un millón y medio de kilos de uva tinta (11.000 hectolitros de vino). La bodega tenía una capacidad de 6.000 hectolitros y era preciso su ampliación a una cabida de 8.000 hectolitros más 150.000 kilos de orujo, contando con espacio para la brisa y para el vino blanco que no se vendía para consumo directo. Pascual Carrión explicaba que “el nivel medio de vida de los agricultores de la comarca era regular y se podía mejorar con una explotación más económica del suelo, mediante empleo de maquinaria, asociación de los agricultores para la venta de los productos y entidades como la Cooperativa de Venta del Moro que nos ocupamos, que pueden mejorar los vinos, obteniendo un precio remunerador por ello”. La variedad más cultivada era, como actualmente, la bobal, destinándose el rosado al mercado interior y el tinto al exterior. En aquellos momentos de 1964 se estaba plantando también la planta nova o tardana que se dedicaba al consumo como fruta y a la vinificación la que no se vendía como fruta. En ese mismo año se adquirió un corral para la construcción de un almacén de abonos, uno de los servicios clásicos de la Cooperativa para sus socios. “La Venturreña” siguió adquiriendo parcelas en su actual sede para la ampliación de la bodega.

En 1964 se iniciaron los contactos para la unión entre las dos cooperativas existentes: el Grupo y la Cooperativa La Venturreña que no fructificarán hasta 1977.

El 3 de abril de 1972, el Grupo Sindical de Colonización de Venta del Moro adquirió la Bodega Ideal con capacidad para 8.000 hectolitros.

Finalmente, el 18 de diciembre de 1977 se llegó al acuerdo de fusión del Grupo Sindical de Colonización y la Cooperativa La Venturreña constituyendo la Sociedad Cooperativa del Campo y Caja Rural La Unión con el registro Oficial de Cooperativas nº 23.219, clasificada en Grupo de Cooperativas del Campo, sección de Crédito Caja Rural.

Se aunaron esfuerzos por parte de los cooperativistas venturreños para enfrentarse a los retos del mundo de la viticultura y especialmente de los generados por el mercado del vino (nuevas variedades y tendencias de elaboración). Desde entonces, la cooperativa ha ido invirtiendo en sus instalaciones con el objetivo de adaptarse a los cambios y necesidades del mercado y del propio cultivo del viñedo. Desde 1998 se incorporan depósitos autovaciantes y de elaboración en frío hasta la actualidad. En el año 2002 se embotellaba por primera vez el vino con la marca “Vadocañas”. Recientemente, se ha aumentado la capacidad con más depósitos autovaciantes y de elaboración en frío que garantizan la elaboración total de las cosechas futuras de sus 144 socios con los métodos tecnológicos adecuados.

Así pues, esta ASOCIACIÓN CULTURAL AMIGOS DE VENTA DEL MORO por unanimidad concede a la COOPERATIVA DEL CAMPO LA UNIÓN DE VENTA DEL MORO el premio “Pino Quilibios 2015” como heredera de las primeras acciones por el movimiento cooperativista vitícola venturreño que contribuyeron en la mejora de la situación del agricultor local y por su lucha continuada en favor del cooperativismo vitícola y la adaptación a los nuevos retos del mercado del vino.”

 

Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro

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