100 años después nos podemos preguntar ¿Cómo sería Jaraguas en 1911? ¿Cómo sería la inauguración? De esto último no conservamos ningún documento o crónica, pero algo sí podemos intuir.

En 1911 Jaraguas estaba en pleno crecimiento de habitantes desde la segunda mitad del siglo XVIII, cuando la gran dehesa de Sevilluela, mucho más grande que el paraje actual denominado "Sevilluela", se repartió entre los vecinos de Jaraguas, Venta del Mora y Villargordo. En 1752, eran 42 los habitantes de Jaraguas; en 1870 unos 250 habitantes y para cuando se inauguró la fuente eran ya 107 casas y 564 habitantes (en 1920 concretamente).

Cuando se inauguró la fuente aun no existía la carretera que enlaza desde la Casa Segura a la Nacional III pasando por las inmediaciones de Jaraguas, ya que ésta fue construida 2 años después. Seguramente, a la inauguración asistiría el alcalde del momento que era D. José María Castillo Sanz y la banda de música de Jaraguas; porque lo que sí sabemos con certeza es que Jaraguas poseía su propia banda de música en esta época. El dato nos lo proporciona un periódico de diciembre de 1908 que relata que cuando el Diputado Fidel García Berlanga vino a inaugurar la carretera que va desde la Nacional a Venta del Moro, en la Casa Segura les recibió la banda de la aldea. También podemos imaginarnos el constante trasiego de ganados procedentes desde las veredas de La Mancha y de la Serranía que abrevarían en este punto además de en Gil Marzo, Corral de Pumares, Corral Nuevo, etc.

La Fuente ha sido fundamental durante gran parte del siglo XX para Jaraguas, pues no hay olvidar que hasta 1975 se careció en la aldea de canalización de agua potable en las casas y también de alcantarillado. Hasta 1975 sólo 2 fuentes en medio del casco de la población surtían a la población: la de la Plaza de San Francisco y la de las Cuatro Esquinas. Ambas se abastecían de agua de la propia Fuente Amparo, canalizadas desde el depósito que existe en altura. En este mismo año, los redactores del proyecto de abastecimiento de agua potable de Jaraguas calcularon que la Fuente Amparo podía abastecer hasta 150 litros por habitante y día.

Los ancianos del lugar, Emilio Monteagudo entre ellos, recuerdan el continuo trasiego de las mujeres desde el pueblo a la fuente con sus rodetes en la cabeza que sujetaban un lebrillo y un cántaro de agua al brazo. Las fuentes son también puntos de encuentro social y en ellas se entretejen historias de todo tipo, sin faltar las típicas del cortejo entre parejas.

Con el abastecimiento de agua potable a domicilio en 1975, la Fuente siguió surtiendo a los jaragüeños hasta que en 1989 las aguas se condujeron desde la Casa Doñana en término de Caudete de las Fuentes.

¿Sólo se aprovecharon las aguas de la Fuente Amparo? Evidentemente no. Son muchas las fuentes cercanas a Jaraguas, entre las que destaca la conocida Fuente de la Zorra que un mapa de 1798 ya la ubica con un aprovechamiento de huertas alrededor y que todos conocemos por sus propiedades terapéuticas. Otras fuentes la del Culandrillo o de la Tía Matea, la de la Caña, la de la Mina, la del Tío Juan Antonio "Gachas", la del Tío Patillas, los Diegos, etc.

La fuente ha sufrido sus reformas, entre otras pasar de 2 caños a 5, fue dotada con 3 pilones antiguos para las caballerías y ganados y ya en la segunda mitad del s. XX se dotó de su magnífico lavadero. Antes las mujeres lavaban en La Sarguilla, el Álamo, la Pasadera y el Abrevadero.

En la actualidad, es sin duda la fuente más caudalosa del término, aunque ha sufrido fuertes oscilaciones. Tenemos datos de mediciones de 3 litros por segundo hacia el año 2000,1 litro por segundo en 2005,4 litros en 2009 e incluso en 1953 se llegó a secarse y en 1955 tuvo grandes problemas por sequía según reflejan las actas del Ayuntamiento.

Ahora su utilización es más residual, para todos aquellos que acudimos a llenar nuestras garrafas para el consumo domiciliario, pero tiene una función ambiental, estética y ecológica fundamental. En medio del secano es una verdadera maravilla ver su potente manantial, todos los elementos constructivos y naturales que están a su lado y a los que da vida: el abrevadero, ese bellísimo lavadero, las huertas y esos colosales álamos. Además, aunque el nacimiento hidrográfico de la Albosa es en el caserío cercano de Gil Marzo, en realidad, las primeras aguas de la Albosa las recibe de la Fuente Amparo y hay que recordar que la rambla Albosa es la más importante de la comarca por su longitud, unos 50 km. hasta que desemboca en el Cabriel. Además, la Albosa discurre por muchos núcleos de población como la propia Jaraguas, Venta del Moro, Casas de Pradas, Los Cojos, Los Isidros y Penén.

Jaraguas posee una entrada bellísima que en estos años el trabajo de los jaragüeños ha logrado dejarla como uno de los sitios más bonitos del término. Esperemos que dentro de 100 años, los jaragüeños y todos los habitantes del municipio se sigan orgulleciendo de su fuente, su abrevadero y su lavadero. ¡Felices 100 años!

Parte de la directiva de la Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro junto con el alcalde pedáneo de Jaraguas, José Antonio Monteagudo, en la Fuente Amparo el día de la celebración de su centenario.