DON FIDEL GARCÍA BERLANGA

Autor: Feliciano Yeves Descalzo

En este artículo, el autor parte de una noticia más que dudosa sobre la muerte por envenenamiento de D. Fidel García Berlanga en Venta del Moro para hacer una breve semblanza biográfica del insigne personaje.

Hay una calle en Venta del Moro, la que se llamó calle de Requena y comúnmente La Picota, que lleva el nombre de D. Fidel García Berlanga y raro es el pueblo, y aldea, que en nuestra comarca no tiene dedicada a este señor una calle o plaza.

Para la gente mayor, el nombre de Fidel García Berlanga es muy conocido, o al menos recordado, por algo relacionado con la vida política de las primeras década de nuestro siglo XX; pero para los no mayores, y hasta para la juventud de hoy, estos apellidos pertenecen a uno de los principales cineastas de la mitad última de siglo: Luis García-Berlanga Martí. Y es que este último es nieto de aquel célebre político.

Precisamente nos queremos referir en este comentario entre histórico y anecdótico a algo que Luis García Berlanga ha dicho en sus memorias biográficas con respecto a su abuelo paterno, Fidel. Ello viene escrito en el libro "Berlanga (Contra el poder y la gloria)" de Antonio Gómez Rufo publicado por Ediciones de Hoy en 1990.

En el libro cuenta: "A mis abuelos paternos no los conocí porque habían muerto cuando yo vine al mundo... Lo que sí me han contado es que mi abuelo paterno era de Camporrobles, un pueblo de Valencia en el que la familia ejercía ese poder económico que la burguesía española terrateniente y campesina del siglo XIX tenía sobre cosas y personas, hasta límites casi feudales, y practicaba unas costumbres enraizadas en el medievalismo y en las concepciones religiosas y políticas que han supuesto ese retraso secular español dominante hasta bien entrado el siglo XX... El padre de mi padre, pues, hizo carrera y fortuna, fue un hombre trabajador y con suerte, y en cuanto terminó sus estudios de Derecho se dedicó a desarrollar su vocación política en el bando liberal. En la política estuvo hasta su temprana muerte que condicionó de manera radical la vida y hasta los apellidos de mi padre y de todos nosotros... En aquel entonces había dos partidos, el de Sagasta y el de Cánovas, y mi abuelo se hizo sagastino, que se podía considerar como la izquierda o el progresismo frente al conservadurismo de Cánovas. Recuerdo que mi padre me contaba que su padre tenía muy buenas relaciones con Sagasta... Fue diputado y senador cuantas veces se presentó a elecciones, alternando un puesto y otro, y obtuvo algunos logros políticos tanto a nivel nacional como a nivel local"

Sigue relatando Luis García Berlanga: "En aquella época las circunscripciones no eran provinciales, como ahora, sino comarcales : Requena, Utiel, Ayora...; y si a nivel local consiguió muchas cosas para sus votantes (carreteras, Estación Enológica, etc.), a nivel nacional fue el que hizo posible la Ley de Alcoholes de 1909... Esto le dio mucha popularidad, pues no en vano la comarca que él representaba era fundamentalmente vitivinícola. Fue tan popular que llegó a ser presidente de la Diputación de Valencia y, según me contaba mi padre, era un hombre muy apreciado tanto en el Congreso como en el Senado".

"Lo que ocurrió es que murió jovencísimo. La leyenda dice que murió envenenado. Fue en mitad de una campaña electoral, mientras daba un mitin en un pueblo que se llama Venta del Moro. Después del almuerzo, se sintió repentinamente enfermo y poco después murió. Oficialmente la causa de la muerte fue un peritonitis aguda, pero parece ser que años después, en una confesión, una mujer -cocinera o no sé que-dijo que ella le había envenenado. No sé si la historia es real o no, pero así siempre me la han contado en casa, y así se contaba entre los amigos de la familia".

Y sigue diciendo nuestro famoso cineasta algo, bastante, sobre la vida de su padre: "Este suceso (refiriéndose a la muerte de su abuelo D. Fidel) supuso, además del natural golpe emocional, una alteración total de la vida de mi padre. Era todavía menor de edad, debía tener dieciocho o diecinueve años, y decidieron por él entonces el rumbo de su vida y su futuro.. Porque como la muerte de mi abuelo se produjo en mitad de una campaña electoral, el partido político de mi abuelo (que ya no era el de Sagasta sino el Partido Liberal de García Prieto y Melquíades Álvarez) tomó una decisión incontestable : mi padre, el hijo único, se presentaría en su lugar y, para que no dejara sonar su nombre, que ya era una marca conocida, unieron sus apellidos pagando la tasa que entonces había que pagar, una cantidad pequeña. Así dejó de llamarse José García Pardo, que era su verdadero nombre, y empezó a llamarse José García-Berlanga y Pardo. Ni que decir tiene que obtuvo con toda facilidad el escaño, pero lo curioso era que, además de ser menor de edad, no le atraía la política. Mi padre fue, pues, un político a la fuerza".

Efectivamente, Pepe García-Berlanga y Pardo fue diputado a Cortes a senador toda su vida, hasta ser encarcelado. Fue parlamentario desde 1914 hasta 1936, pero sin gran entusiasmo, aunque trató honradamente de defender los intereses de su circunscripción, Requena, tierra de vinos. Fue presidente del Grupo Vitivinícola de las Cortes, donde trabajó también otro conocido diputado, el conde de Mayalde, después alcalde de Madrid. José García-Berlanga Pardo se presentó por última vez a las elecciones de diputados a Cortes en la candidatura del Frente Popular, en febrero de 1936, representando al partido Unión Republicana, fundado por Martínez Barrios. Pero resultó que era muy perseguido por determinadas facciones de la ultraizquierda, los anarquistas, a causa de algunos líos en Utiel y Requena, por lo que tuvo que huir de Valencia para salvarse de la persecución; y se fue a Tánger, donde vivió un año, hasta que lo detuvieron tos nacionales. Así se dio la paradoja de que un hombre, que es republicano e integrante del Frente Popular, tiene que huir de la zona "roja" por las amenazas de su gente, y al detenerte las tropas de Franco, como era diputado del Frente Popular, lo detienen y es condenado a muerte; pena que le fue conmutada, aunque permaneció encarcelado hasta 1952. 

Así pues, resumiendo: Don Fidel García Berlanga (abuelo del cineasta García-Berlanga y padre de José García-Berlanga Pardo) nació en Camporrobles el 24 de abril de 1859. Fue Alcalde e Hijo Adoptivo de Utiel a los 25 años. Se casó en Utiel con 0a María Engracia Pardo Gabaldón con la que tuvo 3 hijos: José, María y Carmen. En 1894 fue elegido Presidente de la Diputación de Valencia. Tuvo mayor celebridad como diputado a Cortes representando siempre el distrito de Requena-Ayora. Consiguió se incluyeran en planes nacionales algunas de las carreteras de la comarca (como la de Caudete a Venta del Moro, y la de Jaraguas a la Nacional III desde la Casa Segura). Defendió el vino, oponiéndose a la pretendida ley de alcoholes industríales, y las poblaciones del distrito, pueblos y aldeas, le recibieron en 1908 con homenajes y grandes manifestaciones de júbilo. Murió en Utiel el 2 de enero de 1914. Tenía entonces 55 años de edad.

Ya hemos dicho que muchos pueblos comarcanos le dedicaron una calle a tan ilustre político. Venta del Moro rotuló con su nombre una de sus mejores calles; y el 22 de septiembre de 1906 se le nombró Hijo Adoptivo de Venta del Moro, y verdaderamente tuvo en este municipio casi siempre más de dos tercios de adeptos entre sus votantes.

Por ello, y ante las manifestaciones de Luis García Berlanga, sobre la leyenda de su muerte ocasionada por un envenenamiento sufrido en un almuerzo, en la campaña electoral de diciembre de 1913, precisamente sucedido en Venta del Moro, nos hacemos las siguientes preguntas:
¿Cómo es que tales circunstancias, con tan gravísimo final, no han llegado a nuestros oídos, ni han sido motivo de comentario alguno, en Venta del Moro, al menos en tres cuartos de
siglo?
¿De dónde obtuvo ese dato, un tanto ignominioso para nuestro pueblo, la familia de García-Berlanga ?
¿ Cómo es posible, conociéndose el pecado (el alevoso acto de envenenamiento) haya pervivido el anonimato de "la pecadora" durante tanto tiempo, es decir, siempre ?

Me han asegurado está próxima a aparecer una biografía de D. Fidel García Berlanga, escritas por los cronista de Utiel y de Camporrobles, José Martínez Ortiz y Raúl Gómez, respectivamente, y esperamos que en ella se diga algo sobre esta cuestión, o se nos aclaren algunas cosas, ya que no es muy digno llevar encima el sambenito de aquel despropósito, y , si puede ser queremos reivindicar el buen nombre de Venta del Moro, dejando a nuestro pueblo libre de sospecha en aquella muerte; fin de un patricio que siempre fue honrado, aclamado y muy respetado por los venturreños, y que siguen recordando su nombre, como lo demuestra que en épocas no dadas al liberalismo ni mucho menos, perdurara el nombre de Don Fidel García Berlanga en nuestra mejor calle.

Ya sé que Luis García Berlanga pretende incluir el dato de esta ignonimia como simple leyenda o algo anecdótico, sin ninguna clase de acusación. Pero ¿Cómo es que, por ejemplo, su hermano Fidel, que fue una gran amigo mío y me habló de muchas cosas, y me dirigió algunas cartas, jamás me hizo alusión alguna sobre este espinoso tema ? Y eso que Fidel, el nieto mayor de aquel otro gran Don Fidel, tenía una verborrea incansable y muchos conocimientos históricos y de variada índole con respecto a nuestra Comarca. Por ello me permito poner en duda la veracidad de lo que ahora su hermano Luis nos dice en el libro biográfico que al principio citamos.

En testimonio de la verdad, me gustaría saber que Venta del Moro no tuvo "arte ni parte", ni nada que ver, en el óbito de Don Fidel García Berlanga. Y, si pudiera ser, demostrarlo..., lo que considero, a estas alturas, algo muy difícil. Pero creo que tampoco, ni aún como mera anécdota, se puede insinuar algo tan grave.

Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro

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