UN LIBERAL VENTURREÑO Y DISTINGUIDO:

Nicolás López Martínez

Autor: Feliciano Antonio Yeves Descalzo.


Corría el año 1838, dos años después de que Venta del Moro se constituyera como dependiente de Requena, pero todavía los lazos afectivos -sobre todo en las ideologías- permanecían abiertos a la ayuda mutua y muchos venturreños habían colaborado en la defensa requenense contra el carlismo.

Aquel año de 1838, un venturreño llamado Nicolás López Martínez, solicitaba de las autoridades de Requena, nada más y nada menos "ser agraciado con el destino de llabero o encargado de las puertas de esta Ciudad". Como méritos para alcanzar dicha distinción alegaba los siguientes:

Los servicios que hizo de 1821 a 1823 (trienio liberal) siendo Comandante de la Milicia Urbana de Venta del Moro.

La inscripción voluntaria en las primeras compañías del Batallón de Granaderos de Requena.

Que siendo Cabo 1° de la Compañía de Granaderos sostuvo la defensa del punto "El Pozo de la Nieve" en la tarde en que "el rebelde Cabrera imbadió esta ciudad" (Septiembre 1836).

Que al formarse la Compañía de Artillería en Requena se presentó voluntario y ejerció cargos de "guardaalmacén" en el fuerte llamado de San Francisco en la loma de Requena.

A su instancia acompaña una certificación de D. Marcelino María Herrero, Primer Comandante del Batallón de la Milicia Nacional de Requena, en la que acredita sus servicios y le recomienda por su fidelidad y sus distinguidos servicios.

Y todo ello, cuando nuestro paisano venturreño Nicolás López Martínez contaba ya la friolera de 62 años (o 64 según se desprende de la certificación) lo que caracterizaba su total adhesión a la causa liberal.

No hay constancia de que se le concediera o no la merced que solicitaba del Ayuntamiento de Requena; pero verdaderamente se la merecía, ya que alcanzó el grado de Sargento como guarda de almacén de artillería, cuyos víveres y municiones estuvieron a su cargo más de dos años consecutivos en el fuerte del antiguo Convento de San Francisco.

Este venturreño, fue quien cedió el mando (ya por su ancianidad o muerte) al también venturreño Ramón Yebes, destacado elemento de la causa liberal isabelina, quien desde Venta del Moro a Requena y viceversa (como el anterior Nicolás López) fue portavoz, comandante, decidido progresista, y "mandamás" por entonces de la Milicia Nacional o Urbana.

Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro

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