ORQUÍDEAS DE VENTA DEL MORO

© Luis Iván Moya Antón y Víctor París Huerta.

Introducción

Mucha gente ha oído hablar de las orquídeas. Estas, suelen ser relacionadas con flores muy vistosas y llamativas, utilizadas como elementos decorativos y originarias de países exóticos. En efecto, las orquídeas son una importante familia de plantas que presenta un gran número de especies en zonas tropicales y subtropicales, hallándose presentes por casi todas las regiones del planeta, a excepción de los polos y desiertos extremos. Como consecuencia de su amplia distribución ecológica y su carácter cosmopolita, algunas de ellas también viven en territorios templados como la Península Ibérica, donde encontramos más de un centenar de especies.

Probablemente por la enorme belleza de sus flores y por su interesante especialización reproductiva, las orquídeas han sido y son un grupo muy estudiado, tanto por expertos botánicos como por naturalistas aficionados. De hecho, se podría decir que “están de moda” y cada vez hay más cursos y publicaciones que tratan sobre estas plantas. Nosotros, apasionados de este grupo botánico, hemos podido encontrar hasta 13 especies diferentes viviendo en nuestros montes. En estas líneas pretendemos dar a conocer las diferentes especies que hemos observado en el término de Venta del Moro, no sin antes hacer una pequeña introducción a esta interesante familia vegetal.

Las características generales de las orquídeas

Esta familia es una de las más numerosas del reino vegetal, comprendiendo entre 25.000 y 35.000 especies según diferentes estimaciones. A este elevado número de formas silvestres, habría que añadir una enorme diversidad de variantes cultivadas.

Una característica muy importante en su evolución ha sido la extraordinaria reducción de las semillas, factor que favorece la anemocoria, es decir la dispersión por el viento. Estas carecen de endosperma, y se han convertido en micotrofas obligatorias, necesitando asociarse a un hongo micorrícico que le facilite la absorción de nutrientes en los primeros estadios de vida.

Las flores son los órganos más destacables de estas plantas. Suelen ser bastante vistosas debido a que están adaptadas a la polinización a través de los insectos. De hecho, en algunos casos hay una enorme especialización, e incluso existen orquídeas que sólo pueden dispersar su polen a partir de una única especie de insecto o ave.

Las flores están formadas por tres pétalos, llamándose labelo al central. Este pétalo actúa como plataforma de aterrizaje para los polinizadores. Acompañando a los pétalos, hay 3 sépalos que también pueden tener colores vistosos. En las orquídeas de nuestra zona, las flores sólo tienen un estambre funcional y tres carpelos fértiles soldados. Los estambres estériles o estaminodios, están transformados, y en el caso de algunas especies del género Ophrys, forman ocelos, imitando falsos ojos. El estambre fértil se suele dividir en varios polinios con sus caudículas. Las flores son de simetría bilateral, según el modelo de flores zigomorfas.

La mayoría de las orquídeas que vamos a describir tienen una roseta de hojas basales. A menudo es la única parte de la planta que podemos observar durante gran parte del año hasta que se produce la formación de un tallo ascendente, recto y sin ramificaciones, que además de algunas hojas envainadoras contiene las flores dispuestas a modo de espiga. Después de la floración, con la llegada del verano, estas hojas se acaban secando y la orquídea pasa por una época de reposo hasta que vuelven a brotar hojas nuevas durante el invierno, a partir de las estructuras subterráneas de reserva. El nombre de la familia Orchidaceae, deriva del griego “orchis” que significa testículo, y alude a la forma de los dos pseudotubérculos del género Orchis. En las especies con dos pseudotubérculos, hay una sustitución progresiva de los mismos. Del principal, surgen las hojas y otro nuevo, que invernará y del que se alimentará la planta cuando brote al año siguiente. A medida que la parte aérea crece, disminuyen las reservas del antiguo hasta que desaparece, y aumentan en el nuevo.

Orquídeas presentes en Venta del Moro.

GRUPO DE LAS OPHRYS

Reciben el nombre vulgar de abejeras y se caracterizan por tener un labelo muy coloreado y llamativo que imita la forma de un himenóptero, y el olor de las feromonas femeninas de la especie polinizadora. De esta manera, atraen a los machos de algunas especies de abejas solitarias, que tratan de copular con este pétalo. A este fenómeno se le llama “pseudocópula” Evidentemente no consiguen su propósito, pero si el de la flor, ya que el insecto transportará el polen a otras flores facilitando la formación de nuevas semillas. La polinización del género es altamente específica gracias a la estrecha coevolución con su polinizador. Algunas tienen polinización cefálica, y otras abdominal; según los polinios se queden en la cabeza o el abdomen. La posición del insecto ha condicionado la morfología floral y la disposición de los ocelos, callosidades o apículos.

Las abejeras son las orquídeas más comunes en nuestros montes puesto que están bien adaptadas a la escasez de agua que suele caracterizar nuestro clima. Suelen aparecer en lugares soleados como pequeños claros del monte, campos de cultivo abandonados, ribazos o incluso bordes de caminos.

Hemos encontrado las siguientes especies pertenecientes todas ellas al género Ophrys:

- O. fusca. (Abejera oscura).

En sentido estricto, incluye un grupo complejo de taxones. Se reconocen diferencias morfológicas e incluso de polinizador, a la hora de separar especies, pero no hay unanimidad de criterios en la comunidad científica para separar o no determinada especie, por lo que la mayoría opta por una criterio de caracter sintético. De esta manera se aceptarían tres subespecies principales: Ophrys fusca subsp. fusca, Ophrys fusca subsp. bilunulata, y Ophrys fusca subsp. dyrys.

- Ophrys fusca subsp. fusca.

(Abejera oscura).

Se caracteriza por su labelo relativamente estrecho y oscuro con 2 manchas. Su floración suele ser bastante temprana, desde finales de febrero hasta abril. Se trata de la orquídea más común en nuestro término. Es polinizado por Andrena nigroaena y Andrena flavipes.

- Ophrys fusca subsp. bilunulata.

(Abejera oscura)

Parecida a la anterior pero con un reborde amarillo en el labelo. Florece un poco más tarde que la anterior. Es polinizada por Andrena flavipes.

- Ophrys fusca subsp. dyrys.

(Abejera de la omega)

El labelo es más redondeado recordando a un “guante de boxeo” y con una marca en forma de W de color blanco. Florece entre marzo y abril. Es polinizada por Anthophora atroalba y Anthophora balearica.

- O. lutea.

(Abejera amarilla).

Recibe este nombre por el amplio margen amarillo que aparece en el labelo y que caracteriza a esta especie. Su floración no es tan temprana como en la O. fusca y la hemos observado en abril y mayo. Su polinizadores principales son Andrena cinerea, Andrena nigroviolacea y Andrena senecionis.

- O. tenthredinifera.

(Flor de avispa)

Destacan los sépalos rosados y el labelo que tiene una forma cuadrangular. Florece entre marzo y abril. Su polinizador principal es Eucera nigrilabris y Eucera grisea.

- O. speculum.

(Espejo de Venus)

La podemos diferenciar claramente por presentar un brillante labelo azul recubierto de un margen con muchos pelos rojizos. También florece entre abril y mayo. La hemos encontrado con relativa frecuencia. Su polinizador principal es Dasyscolia ciliata.

- O. scolopax.

(Abejera becada)

El labelo es abombado, alargado y oscuro, estrechado hacía el final con un apéndice de color amarillo. Aquí florece un poco más tarde que las anteriores, ya en el mes de mayo. Distintas especies de abejas del género Eucera, como E. tuberculata o E. longicornis, son sus polinizadoras.

- O. apifera.

(Orquídea abeja)

Las flores son más pequeñas y compactas que en otras Ophrys, con dos pequeños ocelos y también un apéndice de color amarillo. También suele florecer en el mes de mayo. Su polinizador es Eucera longicornis.

- O. incubacea.

(Orquídea flor de la araña)

Es fácilmente reconocible por poseer un labelo muy oscuro aterciopelado con una mancha más clara en forma de H. Sólo la hemos podido observar en la primavera del 2010, cerca de las Casas Nuevas. Su polinizador principal es Andrena morio.

- Neotinea maculata.

(Orquídea moteada)

Esta orquídea, a diferencia de las anteriores, aparece en el interior de pinares. Presenta numerosas y pequeñas flores blancas con tintes rosados. Los sépales y pétalos, excepto el labelo, forman una especie de casco. El labelo tiene tres lóbulos con aspecto laciniado, es decir como en forma de pequeñas cintas. Las hojas de la roseta basal presentan manchitas. Florece en el mes de abril. Sólo la hemos encontrado en la Sierra de Rubial, cerca de la Torreta.

- Limodorum abortivum.

(Planta hambrienta, Limodoro violeta)

Podemos observarla en primavera, cuando del suelo brota un tallo parecido a un espárrago con numerosas flores moradas. No presenta hojas basales como el resto y su color violáceo se debe a que es una planta que no realiza la fotosíntesis sino que vive asociada a hongos que le proporcionan los nutrientes. La podemos encontrar cerca de pinos, floreciendo en el mes de mayo.

- Epipactis kleinii.

(Eleborina de flores pequeñas)

También la podemos encontrar cerca de los pinos. Tiene un tallo ascendente con hojas grandes ovaladas. Las flores son muy pequeñas y no son tan vistosas como en otras especies de orquídeas siendo más pequeñas y menos coloridas. Florece bastante tarde, ya entrado el mes de junio.

- Anacamptis pyramidalis.

(Orquídea piramidal)

Se caracteriza por presentar una inflorescencia piramidal formada por numerosas y pequeñas, pero al mismo tiempo, vistosas flores rosadas. La hemos observado una única vez en la Derrubiada, en mayo mdel 2011, cerca de la Casilla de la tía Dolores.

- Cephalanthera longifolia.

(Cefalantera de hojas largas).

El botánico Emilio García Navarro, la cita en su tesis doctoral en la Sierra del Rubial en el año 1992. Siendo relativamente frecuente en términos vecinos, nosotros no hemos conseguido relocalizarla en Venta del Moro.

- Himantoglossum hircinum.

(Orquídea lagarto, Orquídea hedionda). Es inconfundible. Presenta una gran inflorescencia formada por numerosas flores de pequeño tamaño, cada una de las cuales tiene un labelo muy alargado en forma de cordón. Sólo la hemos podido observar en dos emplazamientos. Uno de ellos, en las proximidades de Casas de Moya, y el otro en un camino cerca del núcleo urbano de Venta del Moro, hallado en mayo de este mismo año. Se trata de una especie muy rara en la Comunidad Valenciana.

 

Orquídeas presentes en la comarca

Del mismo modo, aparte de las ya citadas, en nuestra comarca, se pueden encontrar numerosas especies de orquídeas. Os invitamos a buscarlas y disfrutarlas.

 

Bibliografía

ARMERO, J., LÓPEZ, A., PARÍS, V., Y SÁEZ, C.2007. Flora y fauna de Venta del Moro. Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro, 2007, 304 p.

GARCÍA NAVARRO, E. 1996. Plantas de la Plana de Utiel.

LÓPEZ ESPINOSA, J; SÁNCHEZ GÓMEZ, P. Orquídeas silvestres Región de Murcia.

LÓPEZ VELEZ, G; RIVERA NÚÑEZ, J. 1987. Orquídeas de Albacete.

LARA RUIZ, J. 2010. Polinizadores y visitantes de Ophrys en la Península Ibérica y Baleares.

SERRA, L., PEREZ, B., FABREGAT, C., JUÁREZ, J., PÉREZ, J., DELTORO, V., PÉREZ, P., OLIVARES, A., ESCRIBÁ, M.C., LAGUNA, E. 2001. Orquídeas silvestres de la Comunidad Valenciana.

Página web: www.orquideasibericas.info

 

La conservación de las orquídeas

La mayor parte de las orquídeas comentadas son poco abundantes en nuestro territorio, algunas incluso son escasas en toda la Península Ibérica. Por este motivo y porque son un valor más de la naturaleza venturreña, deberíamos protegerlas y conservarlas:

• Evitando recolectarlas como elemento decorativo, puesto que si lo hacemos tenemos el riesgo de perderlas para siempre. Además, a diferencia de sus primas tropicales, una vez arrancadas, se marchitan inmediatamente.

• Evitando destruir su hábitat. La quema de ramas junto al ribazo, o el arado puede destruirlas. Sería conveniente evitar estas acciones justo al lado de estas plantas para evitar dañarlas. De esta manera nuestra parcela será todavía más rica en biodiversidad.

• El uso de herbicidas es totalmente perjudicial para estas especies, así como lo es el uso de insecticidas para sus polinizadores.


Asociación Cultural Amigos de Venta del Moro

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